18 de Marzo 2006

Ferlosio, Kronecker, y la ética de la infinitud

En el blog literario de Luisito, Ferlosio se burlaba esta navidad de los "repugnantes, subhumanos y obscenos enanitos" de Blancanieves. Yo quiero hoy hacer un post plomizo similar, asín que os joéis (sin acritud :-). Además sé que a Nito secretamente le gusta el fragor semántico de estas Babilonias.

Por cierto, que uno de los hermanos de Rafael es matemático y otro cantautor; con la de escritor tres profesiones seductoras.

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Rafael Sánchez Ferlosio en "las semanas del jardin" relaciona las artimañas narrativas de novelas y películas con las herramientas de propaganda y racionalización, de modo que "el bueno", "el malo", y otros personajes, en principio usados para contar historias, pueden reutilizase como mecanismos de construcción social de personalidades, no sólo colectivas o de grupo, sino también de individuos. Así una guerra puede verse como necesaria lucha contra el mal, y además el cuestionamiento de los motivos de ella se vive como una conmoción en las bases morales, "desmoralización" con doble sentido, ético y de ánimo. (No lo relaciona con la guerra de Irak porque el libro es de los 70, ni con el terrorismo, que en aquel tiempo era un término legal, no sociológico, pero en artículos recientes habla de la estilística moral en las conversaciones y los medios)



Esto encajará más adelante

Estos mecanismos literarios usados para propaganda tienen una naturaleza gramatical, y su aplicación ciegamente recursiva da origen a estructuras fractales (como lo malo de lo bueno, nito: si todo tiene su parte buena y su parte mala, hasta la parte buena tiene una sub-parte mala) (como el cuento de la buena pipa y el planeta cuyos satélites tienen a su vez satélites, con satelites también,etc -pag 69 de esta edicion-). Esto hace que el proceso, la historia, sea despreciado y uno se quede sólo con el resultado final, que explica y justifica el proceso. De modo que uno prefiere un chiste con golpe o "gag" final en vez de un enredo tipo Frasier o wodehouse. Y la salvación del alma (en la novela de la vida de uno mismo) se vive como una predestinación calvinista y no como un negocio o ejercicio ignaciano.

Con esas formas de abuelo cascarrabias que tiene, repasa cabreadísimo los recursos de predestinación ("hay una esencia del personaje, que dicta su existencia") y de lógica temporal ("lo último es lo verdadero") en la películas de Hichtcock (pag 85). No aguanta la violencia epistemológica de los mecanismos gramaticales. Y lo que le parece mal no es que la avioneta ataque a Cary Grant, sino que el desamparo del heroe en la icónica escena cree en el espectador una animadversón hacia los perseguidores que bloquee la búsqueda de sentido a sus acciones, resultando la organización secreta atacante una secta irracional o algo similarmente telúrico, diabolus in machina.

Con este estilo de abrir más paréntesis de los que cierra que tanto me gusta, relaciona esta costumbre (de valorar una historia más por si "acaba bien" que por su proceso) con la "agria polémica" de Cantor y Kronecker sobre el infinito actual, y claro está, se pone de parte de Kronecker en la página 104 por razones éticas. (Esto me recueda lo que decía Borges hablando sobre la tortuga de Aquiles o el libro de smullyan "satán, cantor y el infinito")

Pero lo que más me cabrea es que todo esto de confundir una historia con su final esta tan asumido por todos que la paradójica frase "¡hasta el infinito... y más allá!" no se ve como la burla que es, a un juguete que se cree comando espacial. La gente toma el personaje caricaturizado (el astronauta) como la verdadera historia, olvidando la caricatura (el juguete), que es más humano, más gracioso, mejor para contar historias... Mucho más anodina es la historia de una invasión extraterrestre que la historia de como salir del baúl del sotano de un niño revoltoso. Hicieron una serie de dibujos del comando espacial al que pertenecía Buzz ¡como si realmente fuese un comando espacial del siglo XXV! ¡! ¡Me cago en Walt Disney! To' el pathos del personaje a tomar por culo...

El personaje de caracter que es Buzz es convertido en un personaje de destino de mierda para periplos inanes (véase el discurso de aceptación del Cervantes para estos dos tipos de personaje). Es como retomar el personaje del Quijote ¡haciéndolo protagonista de una verdadera novela de caballerías! por lo menos Avellaneda respetaba el caracter del personaje... Mira Darth Vader, ese caracter en la trilogía original, vaya mierda de destino en los episodes I-II-III, ¡qué cagada, Lucas, qué cagada!



El Malvado Zurg: "Buzz, yo soy tu padre" con voz de Constantino

(Luego pasa lo que pasa, que el pez chico -con un Mac- se come al grande)

Cabos sueltos:

Ferlosio, thorstein Veblen y la wikipedia epatant les bourgeois

Ferlosio sobre la astronáutica

Morfología estructural al estilo Vladimir Propp de Star Wars y The Matrix.

Nito, ten cuidado: Samael Aun Weor conoce lo bueno de lo malo. Mejor quédate con Watzlawick. (más aquí)

kroneker y cantor en la informática

una manera y otra de ver lo mismo.

Escrito por juanlu a las 18 de Marzo 2006 a las 11:49 PM
Comentarios

Pués esto que dices me viene al pelo para felicitar a Nito por su treintaytantos cumpleaños. Ahora me buscais que relación puede haber entre el texto de Juanlu y el mio.

Escrito por justo a las 23 de Marzo 2006 a las 10:57 AM
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