Pepe, (Date: 06 Mar 2003, Time: 15:06:54), nos cuenta, con todo lujo de detalles, esta historia:

El hombre paró en seco y , oprimiendo con un dedo una de las fosas nasales, expulsó el aire fuertemente por la otra, escena que puesta así no tendría nada de novedoso, salvo por lo particular del punto de observación: fue contemplada al trasluz del sol del mediodía de la plaza San Andrés, de forma que la dispersión del fluido propelente era toda observable, pudiendo ser apreciadas infinidad de partículas en suspensión, como si salieran del orificio de un Cristasol. Nunca había podido apreciar tal profusión de detalles en una práctica, hoy por hoy tan poco habitual. Yo no puedo desprenderme del pañuelo de tela, que es bastante menos higiénico que el método anterior, pero mis fosas nasales me dicen que el papel es pal culo, que a ellas les irrita.Hoy en clase de portugués el profe me preguntó justo en el momento en que utilizaba el pañuelo. No me corté. Acabé mi tarea y después le atendí.En mi trabajo, me suelo dar la vuelta, aunque sinceramente muchas veces ni eso. Recuerdo el patio de mi colegio, que era de grava, de un color azul grisáceo bastante claro, en el que se podía ver cómo iba llenándose de gargajos a medida que el recreo transcurría; me llamaba mucho la atención.Y cuando aprendí el cálculo integral se me venía a la cabeza esa imagen.Llegaba a llenarse casi totalmente; parecían astros en el firmamento de una noche clara. Observo que actualmente los niños urbanos de Badajoz no lo practican. Alguna escuela -taller de verano caerá en la cuenta. JJJJJJJJJJJJJJaaaá PFFFF!