No me acordaba de ésto , pero gugel sí. Antes de los fraguel y en los tiempos de la peña flamenca, ya éramos lápices.
Algún día volverá la Revista de Josefo, como a él no le gustaba llamarla. Hasta de eso hace ya muchos años, tantos que podría sacar un especial aprovechando que está de moda el Quijote.
Juanlu, en el geominero tienen la Cartografía Magna (sólo se puede entrar los días de diario) en pdf y la antigua en jpg. Las imágenes son muy grandes pero merecen la pena.
Hoy he hecho ésto.
Y aprovechando el centenario del Quijote, uno de mis pasajes favoritos:
"...En esto, parece ser, o que el frío de la mañana, que ya venía, o que Sancho
hubiese cenado algunas cosas lenitivas, o que fuese cosa natural -que es lo
que más se debe creer-, a él le vino en voluntad y deseo de hacer lo que
otro no pudiera hacer por él; mas era tanto el miedo que había entrado en
su corazón, que no osaba apartarse un negro de uña de su amo. Pues pensar
de no hacer lo que tenía gana, tampoco era posible; y así, lo que hizo, por
bien de paz, fue soltar la mano derecha, que tenía asida al arzón trasero,
con la cual, bonitamente y sin rumor alguno, se soltó la lazada corrediza
con que los calzones se sostenían, sin ayuda de otra alguna, y, en
quitándosela, dieron luego abajo y se le quedaron como grillos. Tras esto,
alzó la camisa lo mejor que pudo y echó al aire entrambas posaderas, que no
eran muy pequeñas. Hecho esto -que él pensó que era lo más que tenía que
hacer para salir de aquel terrible aprieto y angustia-, le sobrevino otra
mayor, que fue que le pareció que no podía mudarse sin hacer estrépito y
ruido, y comenzó a apretar los dientes y a encoger los hombros, recogiendo
en sí el aliento todo cuanto podía; pero, con todas estas diligencias, fue
tan desdichado que, al cabo al cabo, vino a hacer un poco de ruido, bien
diferente de aquel que a él le ponía tanto miedo. Oyólo don Quijote y dijo:
-¿Qué rumor es ése, Sancho?
-No sé, señor -respondió él-. Alguna cosa nueva debe de ser, que las
aventuras y desventuras nunca comienzan por poco.
Tornó otra vez a probar ventura, y sucedióle tan bien que, sin más ruido ni
alboroto que el pasado, se halló libre de la carga que tanta pesadumbre le
había dado. Mas, como don Quijote tenía el sentido del olfato tan vivo como
el de los oídos, y Sancho estaba tan junto y cosido con él que casi por
línea recta subían los vapores hacia arriba, no se pudo escusar de que
algunos no llegasen a sus narices; y, apenas hubieron llegado, cuando él
fue al socorro, apretándolas entre los dos dedos; y, con tono algo gangoso,
dijo:
-Paréceme, Sancho, que tienes mucho miedo.
-Sí tengo -respondió Sancho-; mas, ¿en qué lo echa de ver vuestra merced
ahora más que nunca?
-En que ahora más que nunca hueles, y no a ámbar -respondió don Quijote.
-Bien podrá ser -dijo Sancho-, mas yo no tengo la culpa, sino vuestra
merced, que me trae a deshoras y por estos no acostumbrados pasos.
-Retírate tres o cuatro allá, amigo -dijo don Quijote (todo esto sin
quitarse los dedos de las narices)-, y desde aquí adelante ten más cuenta
con tu persona y con lo que debes a la mía; que la mucha conversación que
tengo contigo ha engendrado este menosprecio.
-Apostaré -replicó Sancho- que piensa vuestra merced que yo he hecho de mi
persona alguna cosa que no deba.
-Peor es meneallo, amigo Sancho -respondió don Quijote. ..."
¡Luis! bautizado como bitacorero. Habrá que hacer un rito iniciático, vé preparando el nabo... jojojo
Sobre el monopolio de Google que comentas, un enlace politico, otro de un buscador libre.
Por cierto, dame privilegios para hacer comentarios en tu blog ¿o mo tengo que hacer una cuenta blogger?
Escrito por juanlu a las 24 de Junio 2005 a las 12:01 PM